Convertirte en un inversionista y empresario lo puedes lograr con un poco de dedicación y sin desenfocarte de tu trabajo. Si Ahorras parte de tus ingresos y los colocas en un negocio que te genere ingresos recurrentes y pasivos, como los dividendos que pagan las empresas a los accionistas, puede ser una de las mejores estrategias que puedes utilizar para generar riqueza a largo plazo.
Ser inversionista no significa arriesgar todo el dinero que tienes en acciones de alto riesgo. Los inversionistas inteligentes buscan empresas sólidas con un historial comprobado de dividendos y crecimiento. Además, las empresas conocidas por su estabilidad y liderazgo, son las que generalmente generan ganancias para sus accionistas.
Convertirte en un empresario reconocido y en un inversionista de prestigio puede ser emocionante, pero mantener un ingreso fijo durante todo este proceso es muy importante. No dejes que tus sueños de emprender te distraigan de tu trabajo principal. El mantener un ingreso fijo puede brindarte estabilidad en épocas difíciles, pero esto no significa que no puedas aprovechar el momento para trabajar en la construcción de un patrimonio a largo plazo.
Invierte parte de tus ingresos en empresas confiables y conocidas por su estabilidad y liderazgo. De esta forma, podrás disfrutar tanto de tus ingresos fijos como de los dividendos que generan tus inversiones. Pero seguramente te estarás preguntando, ¿Cómo logro hacer esto, si no tengo tiempo ni conocimiento para buscar donde invertir y en qué regiones o sectores se encuentran las empresas más recomendables?
La mejor solución es convertirte en socio de una empresa tenedora de acciones y que sea esta la que se encarga de seleccionar y administrar las inversiones en empresas a nivel internacional. De esta manera, los trabajadores con ingresos fijos pueden de cierta manera diversificar su riesgo tanto geográficamente como por tipo de industria, sin tener que hacer la investigación y análisis por su cuenta.
Además, normalmente necesitarías contar con una considerable cantidad de recursos financieros para lograr diversificar tu propia cartera. Las empresas tenedoras de acciones, realizan ese trabajo para personas como tú, investigan e identifican las mejores oportunidades de inversión, para luego comprar y mantener en su cartera estas acciones, sean estas a nivel local como a nivel internacional.
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Al suscribir participaciones de una empresa tenedora de acciones, tu participación, aunque sea pequeña, se atomiza entre todas las acciones que la empresa tiene en su cartera, incluyendo aquellas que pueden ser difíciles de adquirir individualmente, y también participas en las nuevas acciones que la empresa vaya adquiriendo en el futuro.
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